Guía de Irlanda

Irlanda es un país agrícola y ganadero por lo que sus productos más importantes son la carne y los lácteos. Su ventaja como isla y estar rodeada de mar y llena de lagos y ríos, proporcionan al país pescado fresco que se pueden consumir en cualquier restaurante.

Tanto Dublín como el resto de ciudades principales, tienen una amplia gama de restaurantes y lugares para comer al alcance de cualquier bolsillo. 

Los platos más típicos irlandeses se encuentran principalmente en los restaurantes más tradicionales entre los que se incluye la carne de vaca, zanahoria, tocino, berza y el famoso estofado irlandés. Este último (Irish Stew), es unos de los platos clásicos de Irlanda cuyos ingredientes básicos son el cordero, la zanahoria, patata y cebolla. Destaca también el desayuno irlandés por su aporte energético y la abundancia de comida. Suele constar de huevos, panceta, salchichas, trozos de morcilla, hígado y zumo de naranja.

Se puede decir que la comida irlandesa es muy tradicional y simple, pero destaca por su alto aporte calórico ideal para tener fuerzas todo el día.

Pero sin duda alguna si hay algo que caracteriza a Irlanda es la bebida. Tiene bastantes pubs repartidos por todo el territorio. Es típico el “café irlandés” que consiste en una copa de café fuerte, azúcar moreno y whisky cubierto con nata. Casi todas las bebidas son importantes pero los dos productos más característicos son el “whiskey” y la “stout”, una especie de cerveza negra elaborada con malta tostada. A esta variedad pertenece la famosa marca de cerveza Guinness, emblema hoy en día del país hasta el punto de que muchos turistas viajan a Irlanda solo con la intención de degustar las distintas variedades de cerveza.

Al igual que muchos de los países europeos como Londres o Ámsterdam, suelen comer y cenar bastante más pronto que en España. Su temprano desayuno hace que este sea lo suficientemente abundante como para poder aguantar el resto del día, siendo la comida principal. Entre las 12:00 y las 14:00 como muy tarde, hacen una comida ligera con la que aguantan hasta la hora de cenar que es bastante pronto, entre las 18:00 y las 20:00. Sin embargo, los restaurantes abarcan un horario bastante amplio para facilitar la adaptación de los turistas.  

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