Guía de Irlanda

TRATAMIENTO MÉDICO

Desde el día 1 de Junio de 2004 entró en vigor la Tarjeta Sanitaria Europea, que permitirá a los turistas que viajen por cualquiera de los países de la Unión Europea recibir atención sanitaria de manera gratuita. Esta tarjeta sustituyó en su día al tradicional Formulario E-111. Toda la información relativa a la asistencia sanitaria y la tarjeta sanitaria europea puede ampliarse aquí

La tarjeta se expide a todos aquellos que la soliciten expresamente y, por el momento, garantiza cobertura de urgencia a estancias temporales de trabajadores o estudiantes. Para conseguirla, debemos de acercarnos a nuestra institución de seguro social nacional o a la oficina local acompañado de toda la documentación necesaria. Si el trámite solo consiste en renovarla, se puede hacer a través de la página web. 

La Tarjeta Sanitaria Europea sólo permite el acceso a la sanidad pública y no cubre gastos de repatriación, ni enfermedades crónicas, ni tratamientos que no sean de urgencia, por lo que se recomienda un seguro de viaje complementario.

Las condiciones sanitarias en Irlanda en general son buenas, al igual que en otros países europeos, no obstante, en los servicios de urgencia de los hospitales del sistema público irlandés (los hospitales privados carecen de ellos) sufren de graves problemas de saturación que a veces obliga a largas esperas antes de poder recibir tratamiento.

Si a nosotros o alguien bajo nuestra responsabilidad necesita asistencia médica urgente durante una visita a un país miembro de la UE o Suiza, podrá obtener el tratamiento de forma gratuita o con precio reducido, en la mayoría de los casos, presentando una Tarjeta Sanitaria Europea.

Cada país tiene reglas diferentes en lo que se refiere a la atención médica proporcionada. En algunos países es gratis, mientras que en otros tendrá que pagar una parte o la totalidad de los gastos y después solicitar que se lo devuelvan.

Si necesitamos acudir al médico o al dentista, contactaremos con el Organismo Sanitario, que nos organizará una visita del servicio sanitario público. Informamos al médico que deseamos ser tratados siguiendo las regulaciones de la Seguridad Social de la Unión Europea. Puede ser necesario rellenar un pequeño formulario. 

El G.P (General Practioner) es en Irlanda lo que en España conocemos como "médico de cabecera" y puede ser tanto un médico privado o un médico de la sanidad pública. 

Los tratamientos de emergencia y las medicinas son gratuitas si acudimos a un médico del Servicio Médico General (GMS) y la receta está en un papel de GSM. Si necesitaramos tratamiento hospitalario, el médico organizará nuestra admisión en un hospital público, donde el tratamiento es normalmente gratuito.

Si no pudieramos contactar con un médico antes de ser ingresados en el hospital, debemos de informar que deseamos ser tratados según las disposiciones de la UE, si tras el alta necesita medicación de urgencia, acudiremos a un médico de la sanidad pública a por la receta. Si no, tendrá que pagar el coste del medicamento. Para más información, contacte con http://www.irlgov.ie

Además de tu Seguridad Social puedes contratar en cualquier aseguradora privada prestaciones sanitarias en el extranjero.

Algunos carnés (como el Carné Joven) cubren accidentes en el extranjero, así como algunas tarjetas de crédito (si se paga el viaje con este medio).

El número de teléfono de emergencias sanitarias en Irlanda para llamar a una ambulancia es el 999 y para llamar al médico de guardia el teléfono es 1850 335 999. 

TIPOS DE SEGUROS

• De enfermedad y accidentes:

Suelen cubrir la asistencia y los gastos por problemas médicos y contemplan la posibilidad de que un familiar se desplace para estar con el enfermo. Las actividades consideradas de riesgo (escalada, esquí, etc.) suelen estar excluidas.

• De Viaje:

Cubren determinados riesgos como la anulación del viaje, los retrasos en medios de transporte, pérdida de equipaje, etc.

• De las Compañías de Transportes:

Sólo cubren accidentes si se producen durante los trayectos o en sus instalaciones.

• Privados

En Irlanda se puede disfrutar de los servicios sanitarios que prestan las principales compañías privadas mediante subscripción y pago de las tarifas mensuales. Algunas empresas tienen este servicio como beneficio en sus contratos.

Las dos principales compañías de Salud privadas en Irlanda son la VHI (Voluntary Health Insurance) y la británica BUPA. Para residentes en el extranjero cubiertos por otras compañías es posible transferir su seguro sanitario a alguna de estas dos compañías, en tal caso es conveniente informarse en nuestra compañía sanitaria.

FARMACIAS

La red de farmacias en Irlanda es muy amplia en cualquier ciudad y en general tienen el mismo horario que los comercios. Siempre hay farmacias de guardia por la noche, los domingos y días festivos.

Todas las farmacias, aunque ya estén cerradas, proporcionan información sobre las farmacias de guardia más cercanas.

Para la compra de determinados medicamentos es imprescindible presentar una receta médica (debemos dirigirnos antes a un médico), otros en cambio pueden obtenerse sin receta por ser de venta libre. El farmacéutico nos proporcionará toda la información necesaria al respecto y podrá aconsejarnos. Los medicamentos en Irlanda son mucho más caros que en España. 

Si pensamos permanecer en Irlanda por más de un año, es importante darse de alta en el sistema sanitario de Irlanda. Es recomendable traer el certificado del último expediente de las demandas del seguro médico de nuestro asegurador.

Una buena página con información más detallada es la del Departamento de Salud y Servicios Humanos

TRATAMIENTOS A NO RESIDENTES EN LA UNIÓN EUROPEA

Los viajeros que no pertenezcan a la UE están obligados a tener un seguro medico en su país de origen y deben informarse si existe algún tipo de acuerdo bilateral con el país de recepción.

Para estancias bastante largas o permanencias totales en este país, se recomienda subscribirse al sistema sanitario Irlandés.

Los visitantes que provengan de países de América Latina o África deben presentar un certificado de vacunación contra la fiebre amarilla.

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