No temas a Halloween ni a estudiar y aprender inglés realizando una año escolar en Irlanda, EE.UU o Canadá. GMR te aclarará todas tus dudas al respecto. Sobre Halloween, esta entrada de blog; sobre un curso en el extranjero, puedes contactarnos al 915489192 o escribir a info@mundoenred.com. Enfréntate al miedo
Cada vez son más los que deciden celebrar el 31 de octubre, disfrándose, tallando calabazas y recolectando dulces. Pero, ¿cuál es el origen de Halloween?
Se remonta a casi 2000 años atrás en el festival celta llamado Samhain, que se utilizó como celebración para dar la bienvenida a la cosecha y marcar el comienzo del invierno. Durante el festival, los participantes creían que la puerta entre el mundo físico y el espiritual se rompería, permitiendo que los espíritus buenos y malos regresaran a la Tierra.
La celebración de Samhain era obligatoria para todos los celtas e incluía sacerdotes encendiendo fuegos comunitarios, el sacrificio de animales por los dioses y el uso de disfraces para protegerse de los malos espíritus. El no participar en estas actividades se creía que traería enfermedad o muerte como castigo.
Durante este tiempo, los celtas también dejarían ofrendas para las criaturas mitológicas que temían, incluidas las hadas y Slaugh, un espíritu que vendría de Occidente para entrar en las casas y robar almas.
Sin embargo, no todos los espíritus debían ser temidos. Durante Samhain, los celebrantes también se volvieron a conectar con sus antepasados caídos. Esto llevó a la celebración de la Cena Dumb, un evento que se usaba para invitar a los antepasados a las casas para una fiesta gigante. Durante la Cena Dumb, los niños jugaban para divertir a los muertos, mientras que los adultos se reunían para hablar del año.
Tomando prestadas las tradiciones celtas, son muchas los pueblos que comenzaron a vestirse con disfraces, hacer bromas y organizar fiestas de Halloween.
Hoy en día, Halloween ya no se ve como un día en el que los espíritus deambulan por la Tierra y, en cambio, se puede celebrar como quieras. Ya sea que vayas a pedir dulces, bailes en el Scream o te quedes en casa y veas películas de terror, sigues celebrando la festividad más espeluznante.