En 1899 una expedición de arqueólogos llegó al Valle del Boyne. La expedición liderada por el juez Edward Wheeler Bird (nacido en India en 1853) buscaba el Arca de la Alianza. La Anglo Israel Association comenzó con su excavación en la Colina de Tara uno de los lugares más sagrados de la isla de Irlanda. Irlanda vivía el llamado Renacimiento Cultural Irlandés, un momento histórico en que los irlandeses comenzaban a poner en valor todas las peculiaridades de su isla y de su cultura. En poco tiempo la expedición tuvo que abandonar su misión por la presión de las críticas recibidas tras excavar en un lugar sagrado para los irlandeses.

El lugar en que buscaban el Arca de la Alianza era La Colina de Tara, un antiguo sitio ceremonial y de entierro cerca de Skryne en el condado de Meath, que incluye monumentos desde el Neolítico hasta la Edad de Hierro entre otros. La mitología irlandesa dice que esta colina era el lugar de entrada al más allá. Una puerta de contacto entre el mundo de los dioses y el de los mortales. En la Colina de Tara además se encuentra la Piedra del Destino. Esta piedra servía para elegir a los reyes irlandeses. En aquella época los reyes no se elegían por linaje o lazos de sangre, los candidatos debían ir a tocar la Piedra del Destino, cuando la piedra era tocada por el legítimo rey de Irlanda emitía un gran ruido. También aquí se casaban los reyes, se casaban con la diosa Medb para unir el mundo de los mortales y los dioses.

Cuenta la leyenda que cuando San Patricio llegó a la isla de Irlanda se dirigió a este lugar sagrado para anunciar ante los reyes irlandeses paganos que el cristianismo había llegado a Irlanda.

Además de toda la mitología envuelta en la región del Valle del Boyne también es importante visitar sus restos arqueológicos procedentes del neolítico. Todo este conjunto vital como esencia de la cultura irlandesa se encuentra a menos de 40 kms de Dublín. Pueden convertirse en el rey de Irlanda o encontrarse con el Arca de la Alianza, hasta el propio Indiana Jones pasaría por allí si lo supiera.


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