Mucha gente no sabe que desde hace más de 400 años hay una puerta en Dublín que siempre estará abierta para quien no tenga donde cenar. La leyenda dice que una noche de 1576 la pirata irlandesa Grace OˋMalley llegó a la península de Howth (allí donde tenemos a nuestros amigos del Sutton Park) y se dirigió al castillo para pedir provisiones y abrigo para ella y sus marineros. El Barón de Howth se negó a abrirle las puertas porque la familia estaba cenando y era muy tarde. Como represalia, Grace secuestró al heredero del Barón y no lo liberó hasta que el Barón se comprometió a que a partir de entonces el castillo siempre tendría las puertas abiertas y un cubierto de más en la mesa por si llegara alguien en mitad de la noche. Como prueba del acuerdo el Barón de Howth le regaló un anillo a Grace que aún hoy conservan sus descendientes.

La historia de Grace O’Malley es una de las más interesantes en la historia de Irlanda. Esta mujer nació en 1530 en el condado de Connaught y se convirtió en la pirata más temida de las costas irlandesas. Procedente de familia de nobles era hija del líder de clan O’Malley, su padre estaba vinculado al comercio marítimo internacional y puede que también a la piratería. Desde muy joven Grace demostró su rebeldía tan extraña para una mujer de su época. Cuando era niña quiso acompañar a su padre en uno de sus viajes a España  su padre quiso evitar que le acompañara diciéndole que su larga melena podría enredarse con las cuerdas y los trastos del barco, Grace se rapó el pelo para poder ir con su padre.

Con 16 años se casó por primera vez y amplió sus territorios al unirlos a los de su marido. Tal y como había hecho su padre cobraban impuestos a los que pescaran en sus costas aunque también ejecutaban sus propias leyes fuera de esos territorios abordando barcos y atacándoles siempre que no se rindieran a sus peticiones. En algunos documentos se la conoce como la “Reina de Connaught”. Con la muerte de su primer marido se casó una segunda vez ampliando sus tierras y castillos. 

Cuando Grace nació la relación entre Irlanda e Inglaterra estaba cambiando. Durante años la política inglesa había perdido interés en Irlanda y los nobles irlandeses podían ejercer su poder en sus tierras con relativa independencia de la corona inglesa. Sin embargo, con la llegada de Enrique VIII y sus sucesores la isla de Irlanda se convirtió en el epicentro del interés de los ingleses. En la isla dominaba la religión católica y eso podría ser un gran problema porque los lores irlandeses se podrían aliar con el Reino de España que también era católico. Esta hipotética unión podría dejar a Inglaterra en una situación muy vulnerable y por esta razón la dominación de Irlanda suponía un asunto muy importante.

Grace se convirtió en uno de los muchos quebraderos de cabeza de la corona inglesa por su dominio en el mar y por su defensa guerrera de sus tierras y castillos. Su poder llegó a ser tan preocupante que la corona inglesa secuestró a los hijos de Grace. La pirata consiguió una audiencia con la reina Isabel I. Grace no hablaba inglés y la reina Isabel no sabía irlandés y la reunión tuvo que ser en latín. Se cuenta que los guardias reales encontraron una daga que Grace llevaba escondida. Aún así la reina inglesa decidió liberar a los hijos de Grace a condición de que ella colaborara con los ingleses. Poco después comenzó la Guerra de los Nueve Años entre ingleses e irlandeses.

En Westport se pueden visitar las mazmorras de uno de sus castillos. Sobre las ruinas de este castillo está Wesport House que ofrece muchas actividades en honor a la antigua dueña del castillo. Si no es posible ir hasta la orilla oeste de Irlanda para seguir los pasos de Grace también se puede visitar el castillo de Howth y sus alrededores. El castillo de Howth está a media hora del centro de Dublín en transporte público, dejamos a la elección de cada uno si quieren ir a la hora de la cena o a una hora menos intempestiva, esperamos que sigan cumpliendo la promesa a la pirata más temida de las costas de Irlanda.


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