Seguramente a nadie se le ocurriría ninguna razón por la que estudiar otro idioma fuese negativo, al contrario todas son buenas razones. Si además se consigue afianzar estos conocimientos con un curso escolar en el extranjero, estos beneficios estarían garantizados.
Aquí os dejamos cinco:
1. Activa el cerebro
Estudios neurológicos han demostrado que aprender un idioma se tenga la edad que se tenga, es beneficioso al estimular la actividad cerebral, mejorar nuestra memoria y capacidad de atención.
Os invitamos a que leáis el interesante artículo sobre bilingüismo escrito por el neurobiólogo José R. Alonso, Catedrático de la Universidad de Salamanca.
2. Pensar en otro idioma nos ayuda a razonar
Parece increible pero es así. Una vez que se aprende otra lengua y se razona con ella podemos llegar a argumentar más claramente.
3. Amplía los campos en los que recrearse
El punto dos está directamente relacionado con este tercero. El hecho de poder razonar en otra lengua nos abre un abanico de posibilidades con respecto a recrearte con la cultura de otros países y formas de pensar diversas.
4. Aviva la curiosidad y creatividad
Si has estudiado algún idioma, muchas veces te habrás dado cuenta que una frase traducida al español literalmente no significa lo mismo que lo que realmente se quiere dar a a entender. Al querer traducirla con el sentido real lo que provoca en nuestro intelecto es la búsqueda de opciones gramaticales y de vocaburlario que den sentido a lo que se quiere decir, fomentando de esta forma la curiosidad por encontrar lo que verdaderamente se quiere decir.
También ocurre al contrario, cuando queremos expresar algo y buscamos las palabras idóneas o expresión perfecta para hacernos entender y recurrimos a nuestra creatividad.
5. Trabajo y relaciones
Quizás por todos ya sabido, el que habla otro idioma amplía sus posibilidades laborales y también las relaciones sociales.