Hoy es el último día de curso oficial de nuestros estudiantes en Irlanda y ahora podrán empezar a disfrutar sus vacaciones de verano (exceptuando los chicos y chicas que se examinen la semana que viene de Junior y Leaving Certificate, dos exámenes de los que hablaremos en unos días)
Han sido nueve meses llenos de experiencias y donde nuestros alumnos han podido aprender muchísimas cosas. Han conocido nuevos amigos, han experimentado una cultura distinta, han perfeccionado su inglés, han aprendido a ser más independientes… Un año escolar es una vivencia única que se debe aprovechar hasta el último momento, desde el instante que llegas hasta que te toca despedirte de todas las personas que has conocido.
Si nuestros estudiantes hiciesen un balance objetivo de estos últimos meses, se darían cuenta de que no son el mismo niño/niña que llegó en agosto sin saber muy bien que le deparaba ese país. Este curso te sirve para poder ver hasta qué punto has madurado, cómo has podido crecer estos meses lejos de tu familia y cómo has conseguido todo lo que te propusiste. Nosotros siempre decimos que un año escolar en Irlanda es algo más que ir fuera a aprender inglés, es un conjunto de recuerdos que te formarán de cara a un futuro tanto personal como laboral y académico.
Muchos de nuestros estudiantes repiten al año siguiente y podrán cursar otro curso académico. Sin embargo, esto no significa que todo lo que hemos relatado anteriormente sea algo repetitivo de cara al nuevo año. Esta segunda vez será otra experiencia distinta, manteniendo amigos del año anterior y familia (si el estudiante así lo desea) como todas las personas y lugares nuevos que conocerán en ese año al mismo tiempo. Asimismo, el estudiante lo vivirá con más seguridad gracias a la confianza que ganó el año anterior, que hará que el proceso de adaptación será mucho más breve y cómodo.
Un año académico fuera no es un camino de rosas, nuestros estudiantes son muy jóvenes y al principio puede costar adaptarse a un lugar, cultura y costumbres distintas a las nuestras pero no hay que afrontarlo de manera pesimista sino que cada momento en el que lo hayamos pasado mal será solo uno por cada muchos que lo hemos pasado bien. Las diferencias culturales y el estar lejos de casa no deberían ser una excusa para no hacer un curso escolar fuera ya que en cuanto nos adaptamos no querremos volver y será una experiencia que recordarás toda tu vida.
Por eso, queremos decirles a todos nuestros alumnos que esperamos que este curso haya sido inolvidable y que hayan sacado de él todo el provecho posible. A los que os lo estáis pensando, podéis poneros en contacto con nosotros y os resolveremos todas la dudas que tengáis al respecto 91 548 91 92 o échale un vistazo a todos nuestros colegios.
¡Felices vacaciones!