Irlanda se afianza económicamente
Aunque el gobierno sigue pidiendo cautela en las celebraciones, los diferentes datos económicos muestran el tirón económico de este último año en la Isla Esmeralda. El déficit se ha reducido más de lo que tenía proyectado el gobierno. El paro ha pasado de un 15% en los peores momentos de la crisis económica a un 9%. Los presupuestos para el 2016 se centran en la búsqueda de las inversiones extranjeras, la creación de empleo, la dinamización del consumo interno y la relajación de las medidas de austeridad.
Irlanda es un refugio fiscal por muchas razones, además junto con Malta es el único país de la Unión que utiliza el euro y es de habla inglesa. El experto Marc Vidal llama al país “el mercado de 500 millones de consumidores”. El capital extranjero es uno de los valores de empuje del final la salida de la crisis.
Después de una caída del ladrillo devastadora y de un rescate de 67.000 millones ya superado la receta del éxito ha pasado por la austeridad y por medidas fiscales para estimular a las familias con niños y rentas bajas, a trabajadores, autónomos, emprendedores y pensionistas. También ha apostado por el empuje del sector informático, farmacéutico, químico y de la alimentación.
El paro ha pasado del 15% de la población al 9%. Sin embargo, como en otros países el paro juvenil continúa siendo un asunto de preocupación. Curiosamente la juventud de su población es uno de los valores más importantes de la República. Hay una gran tasa de la población menor de treinta años, más que la media de los países de la Unión.
Otra de las conclusiones de esta crisis es la progresiva descentralización de las empresas entorno a Dublín. Muchas empresas internacionales están descubriendo el atractivo de otras capitales irlandesas como Limerick, Cork o Galway para establecerse.