El tiempo ha mejorado considerablemente en Dublín. La capital de la Isla Esmeralda ha amanecido con un sol que nos ha acompañado hasta el atardecer y hemos podido estar en manga corta. Atrás ha quedado la lluvia y la humedad del día anterior.
Hemos acompañado a algunos estudiantes a comprar sus libros y uniformes aunque son casos aislados porque la gran mayoría de las familias de este año ha podido ayudar a los estudiantes. Los demás se han dedicado a quedar con sus nuevos amigos para pasear por Dublín o han ido con sus familias irlandesas a comprar uniformes y demás cosas necesarias para el inicio del curso.
También hemos hecho un pequeño viaje a Shankill y Limerick para que los estudiantes que pasarán su año escolar en estos lugares conocieran a sus familias. Los chicos estaban nerviosos al principio pero nada más ver a sus familias se les ha pasado. El balance ha sido muy positivo puesto que todos estaban realmente contentos.
Por último hemos ido a Malahide, uno de los lugares más bonitos de Dublín. Allí hemos visitado a un estudiante que ha llegado esta mediodía a Irlanda para entregarle su pack de bienvenida. El resto de estudiantes lo recibieron al llegar a Dublín. Ahí está su nuevo móvil dual, su tarjeta irlandesa, mapas de Dublín e información del colegio (calendario escolar, normas del colegio, lista de libros). Un precioso lugar para acabar un día realmente ajetreado.