En nuestra visita al colegio Wilson's Hospital School la semana pasada, en la cual además confirmamos dos nuevas plazas para dos de nuestros estudiantes de Segundo y Cuarto de reservas recientes, pudimos comprobar con nuestros propios ojos las espectaculares mejoras del colegio que han realizado en el último año, y que se pueden ver en la colección de fotos que asociamos en este post de nuestro Blog de los años escolares.
Son ya 12 años visitando regularmente este colegio, y durante los años hemos visto como unas instalaciones con más de 250 años de historia se renovaban continuamente, en este colegio interno de Irlanda con capacidad para 300 estudiantes en régimen de internado.
Al llegar al colegio me recibe con cariño mi buen amigo el Director Adrian Oughton, a quien conozco desde hace ya doce años y que he visitado en ya incontables ocasiones, allí comentamos el libro que el mismo ha escrito sobre la historia del colegio y que tiene en una mesa en la recepción, y aunque está allí la nueva directora del colegio desde el més que entra, el mismo se ofrece a darme un tour para enseñarme con gran entusiasmo las últimas mejoras que ha experimentado el colegio y que serán las últimas bajo su dirección, ya que la jubilación le retira de más mejoras, y que el verá ya de visita desde su pueblo natal a unos 100 kilómetros de Wilsons en el condado de Longford, donde vivirá su jubilación.
El colegio ahora dispone de un corredor que une la zona de aulas con la del alojamiento, lo que en días de invierno y lluvias hará posible que los estudiantes no necesitan pisar la calle en ningún momento del día si así lo quisiesen. Sin embargo, lo que más me impresiona de la visita es el nuevo cesped de la extensión de terreno con el enorme campo de Futbol y el de Rugby al lado, reglamentarios y con torres de ilumnación profesionales, que me comenta Adrian que usan todas las tardes de los meses de días cortos, Noviembre, Diciembre y Enero. las fotos no reflejan la calidad del cesped, pero podría decir que el del Bernabeo o el Nou Camp no le harían sombra, con más de un año de trabajo para conseguir tal calidad de terreno y cesped según Adrian me explica.
Por otro lado el edificio de aulas ha incrementado su tamaño con una nueva y extensa ala de clases y laboratorios, todos ellos equipados con pizarras digitales nuevas, unas salas informáticas, de aulas variadas, de música, y de religion recién estrenadas y con mobiliario que da casi pena usarlo de nuevo que está todo.
Sin más, creo que las fotos hablan por si mismas, y desearle a Adrian un feliz retiro a su pueblo natal, y esperamos tener la misma relación cercana con la nueva directora y que nos de plazas en el colegio para nuestros estupendos estudiantes a menudo.