Los españoles prefieren que sus hijos realicen el año escolar en EEUU (66%) e Irlanda (22%), según una información difundida por AECAE, La Agrupación Educativa de Cursos Académicos en el Extranjero, que integra a las principales instituciones especializadas en la organización de cursos en el extranjero.
De hecho, España es el cuarto país que cuenta con más estudiantes en Estados Unidos, por detrás de Alemania, Noruega e Italia.De este porcentaje, la mayoría, un 90%, elige vivir con una familia. De los estudiantes desplazados, el 58% estudia el equivalente a alguno de los cursos de Bachillerato y el 41 % un curso de la ESO.
Mientras que por por comunidades autónomas, Madrid, se lleva el 36% del total de familias que se decantaron por que sus hijos hicieran un año escolar en el extranjero, seguida de Cataluña, con un 22%, la zona norte (Galicia, Asturias, Cantabria y País Vasco), albergan el 13%, mientras que Valencia y Andalucía, solo el 6% cada una del total, las familias de estas dos últimas comunidades no están apostando del mismo modo por la integración de idiomas desde el comienzo de la educación bilingüe de sus hijos.
Viajar al extranjero, asignatura pendiente del Gobierno
A comienzos de año el Gobierno anunciaba la puesta en marcha de un Programa lingüístico de cara al exterior para jóvenes desempleados bajo dos modalidades, permitir a los jóvenes cobrar sus prestaciones en el extranjero y dotar de ayudas para los estudios en el extranjero a los que no tengan derecho a prestación.
Desafortunadamente, por el momento no ha habido novedades sobre la implantación de este programa, pero es de esperar un cambio inminente a pesar de la enorme losa que le ha caído a la economía española.
En este sentido, el ministro de Educación, ángel Gabilondo, presentó el pasado 23 de marzo el Programa Integral de Aprendizaje de Lenguas Extranjeras, enmarcado en el Plan de Acción Inmediata 2011, y que cuenta con una financiación de 120 millones de euros para este curso.
Por esta razón, el Gobierno ha planteado como reto conseguir de aquí a diez años que todos los alumnos al final de la enseñanza secundaria alcancen una primera lengua extranjera en un nivel de dominio de al menos B1 según el Marco Común Europeo de Referencia para las Lenguas (MERCL).
También se reforzará el desarrollo de competencias en idiomas en la Formación Profesional y en la educación superior. Según este Plan, se van a fomentar las estancias en el extranjero para alumnos de ESO y Bachillerato y se promoverá el intercambio con centros educativos como Alemania, Austria, Francia y Reino Unido.